La primera novela boliviana

‘Claudio y Elena’

Por: José E. Pradel B.


Portada de la denominada primera novela boliviana ‘Claudio y Elena’, segunda edición de 1969. Autor: Clovis Díaz.
 GALERÍA(2)

Tras el nacimiento de Bolivia en 1825 y la introducción de la imprenta, fueron impresos notables textos políticos, pero se produjo poca literatura. La mayoría de la prosa que se leía vino de Europa.

En este contexto, el género de la novela tuvo una “aparición tardía y (con) poca o ninguna estimación del público” 2. Hasta 1948, se consideraba a la obra ‘Soledad’ del argentino Bartolomé Mitre publicado en el periódico ‘La Época’ en 1847, como la primera novela boliviana. Posteriormente, es calificada la novela ‘Los Misterios de Sucre’, escrita y publicada por Sebastián F. Dalenze , en 1861, de igual manera como la primigenia obra literaria republicana boliviana.

Sin embargo, en esta encrucijada histórica en 1969, el historiador Juan Siles Guevara rescató y reimprimió la obra ‘Claudio y Elena’, escrita y publicada por Vicente Ballivián, en Londres (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte), en 1834. De esta manera, por ser la publicación más antigua, escrita por un boliviano podría ser considerado como la primera novela nacional.

Esta obra formó parte del libro ‘Recreos Juveniles’, que está dividido en dos partes. La primera ocupa el cuento intitulado ‘Zoloida y Bizancio’ y en la segunda parte se encuentra la citada novela. Sobre el célebre escritor Vicente Ballivián y Roxas, es necesario mencionar que nació en La Paz, el 22 de enero de 1816. Por otro lado, el escritor Alfredo Guillén Pinto registró los siguientes rasgos biográficos sobre el citado autor: “bibliógrafo destacadísimo y un notable investigador de la historia colonial de Bolivia. Hizo sus estudios superiores en Europa –en la universidad de Londres y en la Sorbona-, realizando al mismo tiempo, una intensa propaganda periodística acerca de su país. A su regreso, en 1838, se unió al general Ballivián, a quien le acompañaría al Perú, después de Ingavi. Más tarde, durante el gobierno de Belzu, toda la familia Ballivián se vió obligada a buscar el exilio. Don Vicente Ballivián y Roxas se refugió en el Perú. Y fue durante esta época que se consagró a sus trabajos históricos y literarios. Con el tiempo, organizó una importantísima colección de documentos inéditos, proyectando publicar el Archivo Boliviano (1872), obra que, sin duda, habría contribuido a dilucidar muchos problemas históricos del Alto Perú, y sacar a luz valores intelectuales olvidados… Cuando se fue definitivamente a París, el general Melga-rejo lo designó plenipotenciario en Francia e Inglaterra, designación que Ballivián no aceptó. No deseaba colaborar con un hombre que oprimía a su patria. Los demás trabajos históricos y literarios de este distinguido escritor andan por ahí; dispersos”. Finalmente, Vicente Ballivián falleció en La Paz, en 1891.

De esa manera, la citada novela fue escrita cuando Ballivián contaba con 18 años y residió en la capital británica. Subdividido en dos partes, dicho escrito se desenlaza en Grecia a comienzos del siglo XIX, cuando esta nación luchaba por su libertad. Como personajes principales se encuentran Claudio y Elena, quienes mantienen un romance clandestino ya que la última citada, se encuentra casada con el soldado Rodolfo. Sin embargo, cuando ambos amantes deciden fugarse, Rodolfo mata a Elena.

La segunda parte relata el regreso de Claudio a su tierra, en Sudamérica, a solicitud de su padre. En esta narración encontramos una descripción literaria de Bolivia: “Si es cierto que nosotros necesitamos una imagen material que represente a nuestros sentidos la existencia del Ser Eterno; ¿qué objeto más glorioso y celestial podemos buscar que el brillante sol en todo el resplandor de su in-maculada pureza? No sin razón le adoraron y le erigieron templos los primitivos habitan-tes de mi país; y los rayos geniales de su refulgencia representaba a sus sencillas mentes los poderosos atributos de benigni-dad y providencia del gran Pachacamac, del Hacedor del Mundo y del Fomentador de la vida! Hijo yo de la patria del Sol y de la tierra en que sus príncipes se decían descen-dientes de este astro reluciente, yo le he contemplado ponerse detrás de la gigantesca montaña del Illimani, cuyo nombre expresa ser el madriguero de los rayos y el nido de los témpanos. Sí, yo le he visto esconderse tras la nevada montaña, dorándola con la refulgencia de oro y la brillantez del nácar. Pero me parecía leer el mismo tiempo en su faz la vacancia del abandono, al contemplar él la suerte funesta de sus hijos y las ruinas de sus templos. No importa: ¡él y ellos serán vengados! ¿Y acaso ya no lo están? Ellos sí, pero todavía no él: y el culto de descarnadas y mugrientas imágenes usurpa ahora el lu-gar donde antes se adoraba al principio de la luz, al símbolo de la belleza y de la bon-dad! También en el extenso Océano me he llenado de exultación y jocundidad al verle ponerse en el confuso horizonte, cuando aumentando gradualmente su disco, parece representar al arco del triunfo por el que entran los bienaventurados, y al través del que luce la Inmortalidad del Sublime!” 6.

Retomando la descripción de la novela; tras el regreso de Claudio a su país, solo en-cuentra en la hacienda de su familia a dos encargados que lo criaron: Cecilia y Lean-dro. Por otro lado, se entera que toda su familia ha muerto. Más adelante, Claudio se enferma de fiebre y muere.

De esta manera, Ballivián no solo escribió la denominada primera novela boliviana, sino también escribió la primera novela ro-mántica de Bolivia, valga la redundancia. Olvidado por la historiografía actual presen-tamos esta novela con la intención de que sea difundida y valorada por las actuales genera-ciones.

 
Revistas
Publicidad
Portada de HOY

JPG (664 Kb)


Publicidad

Sociales

JUNTA REGLAMENTARIA DEL CLUB LEO WARA

Elizabeth Balcázar, Jaime Rivera, Daysi Soria y Rodolfo Dávalos.

NUEVA GAMA DE ALCATEL ONETOUCH

Nicolle Figuereo, Sammy Jerez, Italo Clementi, Belén Flores, Helen Álvarez y Carol Alvizuri.


Cotizaciones
1 Dólar:6.96 Bs.
1 Euro:7.61 Bs.
1 UFV:2.11075 Bs.

Impunidad